sábado, 28 de diciembre de 2019

En defensa de María Elvira Roca Barea


No quería, pero me han obligado a escribir este artículo los ataques indiscriminados que parte de mi gremio, el de historiadores, ha realizado contra la autora de “Imperiofobia y leyenda negra”. Y, como historiador, quería intervenir. Es evidente que la hoja de ruta está clara: demonizar de tal manera que solo su nombre se convierta en sinónimo de antihistoriografía, y se le expulse de cualquier pretendido saber académico.

Yo he leído a Roca Barea, cosa que sospecho que no han hecho muchos de sus detractores, puesto que las críticas que realizan denotan ignorancia. “Imperiofobia y leyenda negra” es un excelente libro de divulgación histórica. No es una tesis doctoral ni pretende serlo. Es cierto que los presupuestos de la Leyenda Negra antiespañola ya estaban derribados entre historiadores, pero ahí está la clave, solo entre historiadores. Esa gran refutación de la Leyenda Negra no había llegado aún al ámbito popular, que es el melón que ha abierto Roca Barea (más de 100.000 ejemplares leídos y 25 ediciones, creo recordar). Quizás en vez de criticarla, habría que preguntarse qué han estado haciendo los historiadores todos estos años en vez de ofenderse.

Cualquiera que pase por un instituto por una clase de Historia, y yo lo hago a diario, puede observar como los presupuestos principales de la Leyenda Negra siguen incrustados entre la población: España país atrasado, supersticioso, genocida y cainita. Y ya partiendo de ahí, cada alumno conoce quizás algo más: Inquisición, Conquista de América, etc. Es un paradigma mental tan fuertemente arraigado y tan nocivo para la vida de un país, que solo puede ser bienvenida una refutación que se haga tan popular. No es positivo para un país, igual que no lo es para una persona, ese ejercicio de autofragelación permanente sobre su pasado que solo trae frustración, pesimismo y profecía negativa autocumplida.

“Es un libro patriotero y nacionalista”. Con esta crítica se deja claro que no se ha leído Imperiofobia. En todo momento, Roca Barea afirma que los españoles no eran superiores a nadie. Incluso cuando reflexiona sobre la Escuela de Salamanca y su aportación al Derecho y la Economía, deja claro que los españoles no llegaron a eso por ser mejores que nadie, sino porque eran los imperiales del momento. Y los Imperios universales siempre tienen una mentalidad de responsabilidad sobre el mundo, comparando esto con los pensadores romanos y los estadounidenses en sus respectivas épocas. Tampoco exalta el catolicismo, y comparte que era una religión intolerante en los siglos XVI y XVII, pero niega que lo fuera más que luteranos y calvinistas.

El franquismo y el nacionalcatolicismo no niegan la Leyenda Negra, se apropian de ella y la hacen suya. Los conceptos negativos de esta se transforman en positivos: cerrazón, intolerancia, ultracatolicismo, etc. Roca Barea niega los presupuestos de base de la Leyenda Negra, no los defiende de forma positiva. Eso la hace más antifranquista que cualquier historiador negrolegendario de izquierdas.

¿Por qué el ataque tan duro a la autora? En primer lugar, pienso que subyace una idea corporativista que no sabe estar en el mundo. Muchos historiadores realizan sus congresos, conferencias, ponencias y creen que ya el mito está derribado. La Historia es una gran desconocida para muchos ciudadanos de a pie. En segundo lugar, la tradicional hispanofobia de parte de la izquierda española que copa las Universidades, y que ha asumido los presupuestos de la Leyenda Negra. Quizás ha desterrado los puramente históricos, pero le sigue avergonzando España como tal. Tampoco esta historiografía, evidentemente, tiene nada que decir, ni nada que disputar a la hegemonía cultural protestante en la Unión Europea. Alemania y Europa celebraron por todo lo alto en 2017 el quinto centenario de Lutero y la Reforma. No lo celebraron como un hito histórico nacional o europeo, sino como el nacimiento de la libertad religiosa. Hablar de libertad religiosa en el luteranismo del siglo XVI es poco menos que un chiste. Y esto no es cosa de cuatro gatos en Twitter, es un país y el ente supranacional que nos agrupa a todos defendiendo una visión clásica y negrolegendaria: catolicismo intolerante y Reforma progresista que viene a acabar con la injusticia de Roma. También Suiza u Holanda homenajean y ponen estatuas a Calvino, que sería algo así como si en España ensalzáramos a Torquemada.




Es especialmente sangrante teniendo en cuenta que esa misma Unión Europea ha pasado de largo la conmemoración de la Primera Vuelta al Mundo, una hazaña geográfica sin implicaciones ideológicas, o la Conquista de México por Hernán Cortés (de la que se avergüenza el propio Gobierno de España en palabras del Ministro de Cultura). 

La desidia de la historiografía española por todo esto provoca libros como los de Roca Barea. Antes de criticarlos, mejor habría que mirarse en un espejo incómodo y hacer autocrítica. Y por último, y no menos importante, a mí personalmente Roca Barea me cautivó en el prólogo, cuando deja claras al lector sus líneas ideológicas, políticas y religiosas. Ese ejercicio de honestidad intelectual para con el lector lo he visto poco entre reputados académicos que pretenden estar por encima del Bien y del Mal.

sábado, 5 de octubre de 2019

5 mandamientos imprescindibles de la gestión financiera

Principios de la gestión financiera que no pueden olvidar los responsables financieros


Esta es la primera entrada que voy a hacer de una serie de artículos relacionados con las finanzas, negocios digitales, startups, fintech, temas que me apasionan tanto personal como profesionalmente, y de las cuales os intentaré dar mi opinión y experiencia en algunas ocasiones, y en otras, daros ciertas explicaciones técnicas, pero siempre intentaré tomar ejemplos de la realidad.

Precisamente, voy a comenzar con un artículo en el que expondré, como habréis podido leer en el título, 5 mandamientos de la gestión financiera, y que, por supuesto los profesionales financieros y no financieros no pueden, ni deben olvidar bajo ningún concepto. Sin más dilación, vamos a ello:

En tiempos de estabilidad o bonanza económica puede tomarse el riesgo de pasar por alto o no prestar demasiada atención a ciertos principios de gestión. Si hay algo que se le exige al departamento financiero es ser más proactivo que reactivo, por ello, es en esos momentos, es cuando preparada debe estar establecer las bases y tener previstos los escenarios necesarios por si llegasen momentos de inestabilidad.

Existe cierta controversia entre los economistas sobre la entrada de una nueva recesión en el año 2020. Problemas comerciales, tipos de interés jamás vistos anteriormente, todo ello indica que es el momento de revisar objetivos, estrategias y planes con motivo de estar preparado ante cualquier situación posible.

1. Ajustar crecimiento al potencial del mercado y los recursos de la empresa.


¿Han escuchado alguna vez la expresión morir de éxito? Muy resumidamente, si una empresa muere de éxito es debido a que no han determinado con exactitud el impacto del crecimiento en los recursos de la empresa. Todos quieren hacer crecer su empresa, pero no podemos dejar al margen cómo llevaremos a cabo las inversiones necesarias para acometer ese crecimiento.

El crecimiento que proponga nuestra estrategia debe estar perfectamente identificado en las finanzas de la empresa, y por ende, gestionado adecuadamente por los recursos disponibles.

2. Evaluar los riesgos.


En primer lugar, entenderemos como riesgo a la posibilidad de que los resultados reales sean inferiores a los que teníamos previstos. La empresa se verá afectada por riesgos internos, propios de la organización, y por otro lado, por riesgos del entorno en el que opera. Financieramente hablando, podemos gestionar dos tipos de riesgos: los riesgos financieros, y los operativos.

Como podrán imaginarse, los riesgos operativos son los relacionados con el negocio, clientes, proveedores, tecnologías…Y, los riesgos financieros son los que están relacionados con el tipo de cambio, de interés, y sobre la deuda a la que se somete la empresa. 

Ambos deben estar en el punto de mira del departamento financiero, y en conocimiento de la organización. 

3. Mantener una financiación adicional disponible para cubrir imprevistos.


Relacionada con la anterior, una buena previsión de las finanzas de la empresa nos permitirá conocer, o bien reducir el riesgo de que la empresa necesite financiación y no estemos preparados para ello. Si, decides acudir al banco, por un crédito, financiación de pagos, o por un préstamo, has de saber de que para mantener una buena relación banco-empresa las negociaciones deben empezar con tiempo de antelación. Con ello demostrarás una buena imagen de la gestión financiera, y sobre todo podrás empezar la negociación desde una posición favorable.

El modelo de FM-NOF es muy útil para detectar en qué momento del tiempo la empresa necesitará una financiación extra si fuera necesario. Si, tenéis curiosidad por él dejadme algún comentario, para realizar otro articulo sobre cómo elaborarlo.

4. Financiar inversiones de inmovilizado con fondos que venzan a largo plazo.


En este mandamiento, entraría en juego la estructura financiera de la empresa, ¿cómo se estructura tu financiación? 50-50, 70-30, 80-20 (equity-deuda). Hay empresas, como Barón de Ley, recientemente analizada por mis compañeros y amigos Alonso y Jorge, que tienen una política de deuda muy estricta y deciden financiarse con los beneficios que ésta genera. Sea cual sea tu estructura, debes tener claro que las inversiones de inmovilizado se financian a largo plazo. 

Lo lógico es que éstos activos tarden un tiempo en generar flujos positivos a la empresa, por lo que es conveniente que hasta que ese momento llegue el importe al que tiene que hacer frente la empresa por su financiación sea el menor posible. Además, esto dará estabilidad financiera a la empresa. En el caso de que tu empresa financiase su activo no corriente con financiación a corto plazo, correría el riesgo de no generar el suficiente flujo para hacerle frente generándose un grave desajuste financiero.

5. Control y gestión de los costes.


Por último, y no por ello menos importante, el impacto de las medidas de control y de la gestión de sus costes pueden determinar el éxito o el fracaso de una empresa.

Analiza tu empresa, confecciona modelo de control, esta metodología debería servirte mejora si los resultados que obtienes no son los que esperabas.

Hasta aquí, mi primera entrada en el blog. No dudes en comentar cuales son tus mandamientos, o si quisieras compartir el impacto de alguno de ellos en tu experiencia profesional. Hasta la próxima.

viernes, 20 de septiembre de 2019

El Indicador Trump


                                                               
                                                                                   “El riesgo proviene de no saber lo que se está haciendo”
Warren Buffett

El mundo de las tecnologías está cambiando la vida de las personas, esto es algo que hasta los más escépticos están empezando a asumir. Cada vez quedan menos trabajos donde el impacto de la tecnología no sea vital para su viabilidad, desde la robotización de trabajos que antes eran manuales, hasta el simple hecho de gestionar una red social. Tal y como predijo Charles Darwin, “O te adaptas o mueres”.

El mercado muchas veces es criticado por parte de la sociedad, achacándole muchos de los males que ocurren a diario en la vida de los individuos, en cambio, en la mayoría de las ocasiones, éste tan solo se defiende del poder político.

Debido al enorme poder que hoy en día tiene un burócrata (si hablamos de EE. UU. con mayor relevancia aún), en muchas ocasiones los ahorros de los ciudadanos se pueden ver gravemente dañados con tan solo un par de palabras de algún político.

Todo esto nos lleva a la iniciativa llevada a cabo por parte de JP Morgan. Debido a la incesante lucha comercial que dos de los lideres más importantes del mundo a nivel político como son Donal Trump y Xi Jinping. Al presidente americano se le es conocido por su afición de ser protagonista en las redes sociales, más concretamente en Twitter. Esto hace que la firma americana haya visto la necesidad de crear un indicador llamado “Volfefe”.

El cometido será el de controlar y medir el impacto de los tweets que el presidente Donal Trump escribe cada vez que quiere agitar el mercado. Según Bloomberg, el impacto que tienen los tweets del presidente de los Estados Unidos sobre la rentabilidad del tesoro está siendo considerable.  Diversos analistas de Bank of America Merrill Lynch han llegado a la conclusión de que el mercado bursátil mejora cada vez que el presidente americano se dispone a escribir unas palabras en las redes sociales. Trump según datos de Bloomberg, escribe de media unos 10 tweets al día desde 2016.

Para concluir, debemos ser consciente del enorme poder que tienen los políticos sobre nuestras vidas. De ahí la importancia de que estemos formados, para no dejarnos engañar por ilusionistas que tan solo desean poder.

Alonso Gómez

lunes, 9 de septiembre de 2019

La revolución de los precios y el imperio español


En 1953, el reputado economista Schumpeter publicó History of Economic Analysis, donde se sorprendió del hecho de que los fundamentos de la economía política moderna estaban formulados por la Escuela de Salamanca del siglo XVI. ¿Cómo es posible que esto hubiera sido olvidado durante tanto tiempo, encumbrando a Adam Smith? Solo hay una respuesta: la doble Leyenda Negra, la anti-española y la anti-católica. Los hombres de Salamanca (“the founders of modern economis” para Schumpeter) eran españoles y, además, miembros de la Iglesia en su mayoría. La Ilustración, origen de la mayoría de los prejuicios modernos, no podía concebir tal progreso por parte de los bárbaros españoles e ignorantes católicos. Pero no es ese el objeto de estudio de este artículo.

¿Por qué los autores de la Escuela de Salamanca llegaron a estas conclusiones en el siglo XVI? ¿A qué se debe esta impresionante reflexión teórica sobre los fundamentos económicos en los albores de la Modernidad? A lo largo de este período, la Monarquía Hispánica construye el primer imperio planetario de la Historia. Una enorme maquinaria que, desde Filipinas a Nápoles pasando por América, conectó culturas y pueblos creando la primera economía global. El principal atractivo de América será la gigantesca reserva de metales preciosos hallada en el continente y que, inmediatamente, se puso al servicio de las necesidades del Estado. Las remesas de oro y, sobre todo, plata, permitieron el sostenimiento de las interminables guerras que la Monarquía libró a lo largo de dos siglos en Europa.

No obstante, en lo interior el aspecto más reseñable es lo que los historiadores han bautizado como la revolución de los precios. El término es del ecomomista estadounidense Earl J. Hamilton en su libro El tesoro americano y la revolución de los precios en España 1501-1650. Con ello, se refería al aumento de los precios en la Europa occidental del siglo XVI, donde llegaron a sextuplicarse. Aún así, no fue el primero en darse cuenta. Ya en el propio siglo mencionado, el teólogo y filósofo Martín de Azpilcueta observó la relación entre la alta inflación de los productos españoles y la llegada de las remesas de metal americano. No en vano, Schumpeter dedica una buena parte de sus páginas a la obra del Doctor navarrus. Este proceso sería sobre todo apreciable tras 1535, cuando el ciclo del oro caribeño deja paso a la plata, tras el descubrimiento de las ricas vetas del Perú y la Nueva España.

El estudio de Hamilton fue el primero de una tarea ambiciosa: cuantificar el impacto de la primera economía global conectada en la metrópoli que la alumbró. Sin embargo, y aunque el fenómeno se produjo, otros autores han matizado la tesis del estadounidense, que no tuvo en cuenta varias cuestiones:

En primer lugar, el minucioso trabajo de Hamilton se circunscribió a los documentos del Archivo de Indias. Deja de lado, por tanto, el asunto del contrabando, relativamente frecuente en las aduanas del Rey (lo que hoy llamaríamos economía sumergida). Consideramos este ataque a Hamilton algo infundado, puesto que es una cuestión imposible de estudiar, debiendo descender al terreno de lo puramente especulativo.

En segundo lugar, Hamilton trabaja con la idea de que la plata que llegaba se incorporaba inmediatamente a la circulación económica española. La realidad es que la Monarquía tenía necesidades tan acuciantes que esta iba a pagar las enormes deudas que tenía contraídas con los banqueros extranjeros (principalmente alemanes e italianos) y a los proveedores de los productos que llegaban a las Indias. No hay que olvidar que Felipe II decretó cuatro veces la bancarrota en la segunda mitad del siglo XVI. Esta circulación permitió crear la primera economía global, como ya hemos dicho, pero minimiza el impacto que los metales indianos tuvieron en la economía interna española.

En tercer lugar, el historiador económico Jordi Nadal refutó la tesis de Hamilton al considerar que es en la primera mitad del siglo en la que se produce el mayor proceso inflacionario, frente al americano que proponía que esto sucedía en la segunda mitad. Es cierto que no es hasta entonces cuando la Corona establece el sistema de convoy conocido como la Flota de Indias, lo que permitió la llegada efectiva y frecuente del metal americano. Esto quiere decir que la inflación de principios de siglo tuvo que ver con otras causas, ya que si fuera por la plata, esta no se habría experimentado hasta bien entrada la centuria.

En cualquier caso, gracias a Hamilton y Schumpeter, entre otros, pudo redescubrirse un periodo fascinante de la Historia económica de España. Las intervención estatal al respecto de este problema queda demasiado inabarcable para un artículo de divulgación como este, pero baste decir que es uno de los primeros y más notables ejemplos de manipulación monetaria por parte de un Estado moderno, que inauguró una serie de sucesivas inflaciones y deflaciones muy acusadas en el siglo XVII.

sábado, 6 de julio de 2019

Bajos tipos: ¿Estímulo o ineficiencia?

Todos tenemos un amigo que resulta ser un loco de algo. Lo que a los futboleros en el fútbol nos supone Marcelo Bielsa. Permítanme el uso de dicho adjetivo sin connotación negativa, sino como una atracción total con un claro fin de mejorar dicha temática. Para la economía se me viene un nombre a la cabeza: mi compañero Alonso, que tiene una clara posición con respecto a los tipos de interés que desde hace años nos impone el Banco Central Europeo, y que además parece que nos queda un tiempo con ellos. Sus argumentos me parecen muy sólidos, me convence sobre la ineficiencia de unos tipos bajos.

Sin embargo, ayer leía que Telefónica había conseguido 500 millones a unos tipos que podríamos denominarlos low cost, y además lo ha hecho a muy largo plazo, 20 años. Incluso lo hace sin necesidad real de financiación, sino simplemente para aprovechar los tipos que ofrece el mercado. Oportunismo lo llamarían unos, a mí me parece un claro acierto por parte de su departamento financiero. Doble golpe además del BCE, ya que esta financiación se produce en euros, mostrando una confianza por parte de Telefónica hasta ahora nunca vista hacia nuestra moneda común. Con este movimiento, Telefónica consigue reducir su coste medio de la deuda, sacándole más rendimiento al efecto del apalancamiento financiero.

Esta experiencia me da que pensar. ¿Habrá llegado realmente el momento en que las grandes compañías aprovechen las ventajas de unos bajos tipos? El BCE busca estimular la inversión a través de estos tipos, pero hasta ahora pocos ejemplos hemos podido ver. La teoría, como siempre, separada de la práctica. Las buenas intenciones del BCE sin respuesta dentro del malintencionado y desconfiado mercado, que hasta ahora poco ha reaccionado ante los bajos tipos, sin que realmente suponga un estímulo claro para nuestra economía y que por tanto nos hace pensar que suponen una ineficiencia para nuestra economía.

En resumen, pienso que estas noticias pueden generar un efecto dominó en nuestras grandes y medianas compañías, donde se estimule la confianza para acceder a esta financiación barata, con el fin de generar confianza en el mercado a través de rentables inversiones. Ese es el objetivo, ese debe ser nuestro fin.

Y vosotros, ¿qué pensáis de este escenario? ¿Estímulo o ineficiencia?

Jorge Sianes 

miércoles, 29 de mayo de 2019

EURIBOR


Una palabra que suele desprender mucho rechazo a los individuos que empiezan a buscar un hogar es el famoso Euribor. En la última década ha sido muy frecuente oír esta palabra debido a la burbuja inmobiliaria que hemos pasado. Aunque muchos ya saben que es (han aprendido por necesidad) todavía una inmensa mayoría de la población no sabe ni que es ni cómo afecta a nuestras necesidades de consumo. A continuación, intentaré explicar que es realmente este término, como se calcula, y cuál es su repercusión en nuestro día a día.

¿Qué es el Euribor?

Denominamos el Euribor como el tipo de interés aplicado en todas las operaciones que realizan los bancos entre sí. Es habitual que los bancos comerciales se hagan prestamos unos a otros, y el “interés” que se aplica por el préstamo concedido es el Euribor. No tiene un valor concreto, ya que, dependiendo del plazo del préstamo, se le aplicará un tipo u otro.

EVOLUCIÓN EURIBOR (1999-2018)






Fuente: BBVA Research

En este gráfico podemos observar como desde que se produjo el crack de 2008, este tipo ha cogido una tendencia a la baja muy importante, tan solo un pequeño repunte en 2010, pero tan solo fue un espejismo, ya que prosiguió con su caída hasta situarse en valores negativos. Desde luego que las personas que tuvieran hipotecas a tipo de interés variable se ven claramente favorecida por este descenso.

¿Cómo se calcula?

La Federación Bancaria Europea reúne diariamente a 64 entidades bancarias europeas, recoge las propuestas de tipos, para luego más tarde eliminar el 15% más alto y el 15% más bajo de las propuestas para al final realizar una media aritmética y así obtener el valor de ese día.

¿Por qué es tan importante?

Como vimos anteriormente, este tipo de interés sirve como referencia para el cálculo de hipotecas, y para los productos de derivados. Concretamente en España, un país donde existe un gran afán por la compra de inmuebles hace que el Euribor sea un factor determinante en los ahorros de las familias.

Alonso Gómez

En defensa de María Elvira Roca Barea

No quería, pero me han obligado a escribir este artículo los ataques indiscriminados que parte de mi gremio, el de historiadores, ha reali...